miércoles, 12 de septiembre de 2018

Nick Drake y un viaje por el suroeste de Inglaterra V 🇬🇧





Llegamos a nuestra última etapa del viaje. Aunque el encuentro musical, por el que había sido programado este viaje, se celebraba en  el pequeño pueblo de Tanworth in Arden, nuestro alojamiento estaba en la localidad cercana de Henley in Arden. Íbamos sin ninguna expectativa respecto a cómo sería el pueblo ya que su elección fue puramente práctica: allí encontramos el alojamiento más cercano al encuentro musical.

 

Pero nos llevamos una grata sorpresa al comprobar que Henley es una maravilla, una auténtica joya de la arquitectura Tudor. En su calle principal, de una milla de longitud, hay hasta 150 edificios catalogados de interés arquitectónico o histórico especial.



 
Entre todas las casas destaca el Guild Hall, un edificio con entramado de madera que se encuentra al norte de la iglesia de San Juan. Ha sido restaurado extensamente, aunque muchas de las maderas originales permanecen y es una de las muchas maravillas arquitectónicas con vigas de madera del lugar.



Con bonitas y antiguas iglesias.




Henley es también un pueblo con varios pubs tradicionales, cafés, restaurantes populares y la famosa heladería Henley.  


Después de comer en Henley y descansar un poco nos fuimos para Tanworth in Arden pues esa tarde se celebraba el primer concierto del Encuentro musical Nick Drake. ¡Por fin llegamos al objetivo principal de nuestro viaje! Este primer concierto se hizo en una sala del ayuntamiento y músicos principiantes o aficionados seguidores de Nick, venidos de diferentes partes del mundo, interpretaron sus canciones.


Tanworth in Arden, es un pueblo muy pequeño, que permanece relativamente intacto al paso del tiempo,  rodeado de unos paisajes preciosos. Un lugar realmente agradable y tranquilo.


El encuentro es un evento también pequeño, íntimo y acogedor. Lo promueve una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es únicamente ensalzar la figura de Nick Drake. No se cobran tarifas de inscripción ni entradas. Tanto los organizadores como los artistas y aficionados que asisten lo hacen por amor y devoción a este cantante.

  
Nick, nacido en Birmania por motivos de trabajo de su padre, creció y murió en  Tanworth-in-Arden. Fue a la escuela pública de Marlborough y después a la Universidad de Cambridge, donde inició sus estudios de Literatura Inglesa. Nueve meses antes de terminarlos, abandonó los estudios para lanzarse a su carrera musical.

Fue un cantante y compositor inglés de finales de los sesenta y principios de los setenta que murió a los veintiséis años no sin antes componer un puñado de canciones eternas. Un artista que no recibió en vida el menor reconocimiento y que hoy corre el peligro de que su imagen acabe por devorar su obra. Porque Nick tenía la figura romántica perfecta: pelo largo, alto, delgado, pálido, con pañuelo al cuello, una elegancia natural, una enfermedad mental y una muerte prematura. 

Antes de que se hiciera de noche, nos volvimos a Henley pues aunque el trayecto era corto, mejor conducir con luz por una carretera estrecha y con curvas.

Como el segundo y último concierto no era hasta el día siguiente por la tarde, esa mañana decidimos acercarnos a Stratford upon Avon ya que está a solo 9 millas de Henley. Yo ya había estado en Stratford allá por 1992 así que volver después de tanto tiempo me hacía mucha ilusión y además para Javier era la primera vez. Estando tan cerquísima ¡cómo no acercarse a la cuna de Shakespeare y donde el dramaturgo desarrolló toda su carrera! Uno de los destinos más turísticos de Inglaterra.

Llegamos temprano y estuvimos paseando por el centro con las casas de madera de la época Tudor, las cafeterías y las tiendas tan auténticamente inglesas, para luego acercarnos a una de las zonas del río para coger uno de los barquitos que te dan un paseo para explorar los canales del  Avon. El canal, repleto de patos y cisnes y con inmensos árboles que parecen tener vida propia, es una maravilla.


Terminado el placentero y agradable paseo en barco, seguimos caminado por la orilla opuesta, el Avon Bank Garden. Llegamos a la iglesia Holy Trinity Church. Esta es una de las iglesias más bonitas de Inglaterra. En ella, el autor de Romeo y Julieta, fue bautizado y enterrado. Además de este hecho histórico, esta iglesia es digna de visitar por diversos motivos: su interior es de estilo gótico inglés y está situada al lado de una gran zona verde junto al canal, eso hace que el acceso a esta iglesia sea un autentico espectáculo visual.
 
 
 

La tumba del ilustre inglés está cubierta por una lápida plana sobre la que hay un epitafio que según dicen fue escrito por él mismo:

 "Good friend for Jesus sake forebear,
 To dig the dust enclosed here.
 Blessed be the man that spares these stones,
 And curst be he that moves my bones".

"Buen amigo, por Jesús, abstente
de cavar el polvo aquí encerrado.
Bendito sea el hombre que respete estas piedras
y maldito el que remueva mis huesos".


Cuatro siglos después aún nadie se ha atrevido a desafiar estas palabras. Según cuentan, el genial autor sentía horror ante la idea de ser exhumado, de que sus restos fueron movidos por cualquier motivo, y con esta sutil pero directa amenaza pretendía eliminar de un plumazo cualquier intento de profanar su tumba.

Pasamos por el Royal Shakespeare Theatre que ya habíamos visto por la fachada trasera desde el río. Este teatro se convirtió en la primera obra importante erigida en Gran Bretaña a partir de los diseños de una mujer,  la arquitecta Elisabeth Scott. En definitiva Stratford Upon Avon es un lugar para caminar y disfrutarlo a cada paso, saborearlo y recordarlo.


Ya nos habíamos plantado en el mediodía y decidimos que mejor comer en Henley y descansar un rato antes de ir al segundo concierto.


Este concierto se celebraba en la iglesia de St Mary Magdalene. En esta ocasión los intérpretes eran músicos digamos algo más consagrados.

 

Nick fue un cantante, músico y poeta extraordinario pero aunque su carrera fue corta y estuvo cargada de fracasos comerciales, hoy en día se le considera un artista de culto.

En el cementerio que se encuentra junto a la iglesia está su tumba. Fue enterrado debajo de un inmenso roble con una lápida muy simple y pequeña en la que reza como epitafio una frase de la última canción de su álbum final y que dice: "Ahora nos levantamos y estamos en todas partes". Realmente significativo.


Para quien no conozca a este artista, aquí enlazo una de las canciones que Javier suele tocar y cantar y que me encanta: "Things behind the sun".


El viaje toca a su fin. Al día siguiente deshacemos el camino para volver al aeropuerto de Bristol y coger el vuelo de vuelta a Málaga. Empezamos a sentir ganas de regresar.
 

(Continúa en Nick Drake y un viaje por el sureste de Inglaterra VI)